viernes, 31 de diciembre de 2010

Capítulo II

LA CAMA DEL PAKISTAN

 
Aconteció que un desafortunado día, mejor dicho noche, la cama de Javi se vino abajo con cierto estrepito, lo que hizo que todos los durmientes, es decir su madre y hermanos se despertasen inmediatamente, ya que exceptuando al padre que dormía en otra habitación, dormían todos en la habitación de la madre, la cama de Javi se situaba a los pies de la de la madre, había cedido la parte inferior de la cama y por esa extraña circunstancia se convirtió por arte de magia en una cama con curva, por tanto la cabeza se situaba en la parte superior y los pies en la inferior, no fue difícil determinar que tan acrobática posición no era la más adecuada para conciliar el sueño, para solucionar momentáneamente la original y predigistadora posición debía ponerse una sustitución de las patas desaparecidas, de modo que se coloco un cajón a modo de patas, de esta forma se consiguió que la cama recobrara su posición original, salvo que desafortunadamente para Javi el cajón elegido para tan noble tarea fue el cajón de los soldaditos de Javi, Javi guardaba sus soldaditos en un gran cajón de madera que no tenia tapa, los amontonaba en su interior, Javi estaba orgulloso de sus soldaditos, puesto que había conseguido reunir unos cientos de ellos de todas las épocas, aunque sus favoritos eran los romanos tenía mucho aprecio por todos, los cuidaba con esmero, incluso los repintaba cuando perdían color y enriquecía sus ropajes con accesorios de cartulina que el mismo pintaba, decoraba y pegaba, aquello resulto un tanto fastidioso puesto que cada vez que quería jugar con sus soldaditos había que desbaratar poco más o menos la cama.

La madre de Javi le dijo al padre que era necesario cuanto antes comprar al niño una nueva cama, pero en aquella época el padre debía hacer un viaje a Pakistán, por motivos deportivos, el padre de Javi era además árbitro internacional de Hockey hierba y había sido seleccionado para arbitrar un preolímpico que se iba a celebrar en aquel lejano país, naturalmente debió de aplazarse la compra de la nueva cama hasta el regreso del progenitor.

Dos semanas después o puede que algo mas, el padre regreso del Pakistán, trayendo numerosos y curiosos regalos, Javi pensó que tal vez su padre trajera consigo su nueva cama, pero desafortunadamente y aunque Javi miraba frenéticamente por todos lados no conseguía vislumbrar su cama, así que dedujo que una vez de que su padre había regresado irían a la tienda y obtendría su ansiada cama nueva.

Pero la situación persistía y su cama no llegaba, la madre preguntaba por la cama y el padre aseguraba que ya había sido encargada incluso hacia alguna llamada a alguna parte muy enfadado exigiendo el envío de la cama inmediatamente, pero la cama no aparecía, pasaban las semanas y la esquiva cama seguía sin aparecer, por tanto Javi determinó que sin duda su cama era transportada desde el Pakistán, ese era el motivo de tan larga tardanza, así que se propuso esperar pacientemente puesto que una cama transportada desde el Pakistán debía de tardar bastante tiempo, además seguramente para abaratar los costes debían de trasportarla por tierra y sin ningún tipo de vehículo, con absoluta seguridad el transporte debían hacerlo tres o cuatro fornidos porteadores, los cuales Javi imaginaba con el torso desnudo, turbantes y largas barbas atravesando junglas impenetrables, desiertos interminables, escalando elevadas cimas, atravesando grandes y caudalosos ríos, soportando monzones, temperaturas extremas tanto bajas como desmesuradamente altas, soportando numerosas calamidades así como un sinfín de aventuras o mejor dicho desventuras, seguramente tan robustos y fornidos hombres debieron de flaquear en muchos momentos sus fuerzas y pasaría por su pensamiento el abandonar la ardua empresa, pero ya que su padre aseguraba que era una cuestión de tiempo y que el mismo no comprendía la tardanza, eso hacía que Javi se reafirmase en su convencimiento de que su cama permanecía en tan largo viaje, por tanto era natural que la tardanza se dilatara tanto.

Habiendo pasado largo tiempo, tiempo que Javi no supo definir, se decidió a preguntar a su padre sobre la cama del Pakistán, pero ante la expresión de extrañeza de su padre, Javi quedo desconcertado ¿era posible que su padre no supiera que la cama era transportada desde el Pakistán? Aquello fue un enigma indescifrable para Javi, por tanto determino no volver a preguntar nunca por su cama del Pakistán.

El tiempo pasó, Javi no supo determinar si fueron meses o años, finalmente dedujo que los fornidos y abnegados porteadores abandonaron tan descomunal y heroica tarea o bien confundieron el destino y alguien habría recibido, sin duda alguna, su cama.

Finalmente el tiempo paso irremediablemente, años tal vez, Javi con algo más de edad y criterio decidió que irse a dormir a la habitación de los juegos era lo más adecuado, ya que pegado a una de sus paredes había un enorme y descomunal mueble, o al menos a Javi así se lo parecía, que disponía en su interior de dos camas extraíbles, de modo que incluso podría elegir cuál de las dos camas utilizar.


Mi obra de 1963 a 1999

Parece ser que comencé a pintar a los doce años ,mi primer cuadro “ Bodegón”, no con demasiada fortuna, pero comencé. A dibujar prácticamente no lo recuerdo, pero fue a muy temprana edad, a los 7 años en unos Reyes Magos me regalaron un cuaderno de dibujo, seguramente porque estaban hasta los huevos que hiciera garabatos por todas partes.

Los dos cuadros de Montmartre están hechos con espátula, y como tuve éxito en la familia hice unas cuantas reproducciones más, abuelos, tíos, etc...

Hice muchos cuadros de paisajes, de los cuales no conservo ninguno, parece ser que alcance cierta perfección en “El descendimiento” versión de un primitivo flamenco que ahora no recuerdo el nombre, tal vez Van Eyck, pintado en blanco y negro y formas geométricas, influencia del cubismo, supongo, fue el primer cuadro que vendí, por 7.000 de las antiguas pesetas, unos 42 € actuales aunque en aquella época se podía hacer muchísimo más con ese dinero puesto que la vida no estaba cara, el “Busto” un mero aprendizaje, “Drums” mitad espátula mitad pincel, tal vez hice este cuadro por mi afición a la batería, “ en la pared” es lo que indica… se pinto encima del papel pintado de la habitación de un amigo, con pinturas titanlux, muchos años después cuando cambiaron el papel pintado me lo devolvió, arranco el trozo de la obra naturalmente, “Puente en la noche” se hizo al natural por la noche a la luz de una tétrica bombilla, como se puede observar tiene reminiscencias Van Gohnianas, pintor que siempre admire, al igual que a Sorolla, tal vez porque vivía enfrente de su casa-museo, “El finado” es una alegoría autográfica de una etapa de mi vida, el finado me representa, tras el fracaso del amor, se la ve a ella, a personajes de otras pinturas que hacía y a mí mismo mirando la escena, “Nosotros” se refiere a mis hermanos y primas que estamos en la obra cuando éramos niños, ”Mi hermano” es un retrato hecho después de su desgraciada e inesperada muerte.

Paisaje verde esta en blanco y negro porque el original no sé donde termino, está tomada del catalogo de un concurso que se celebro en Murcia.

Esta época de “Antiguos” abarca desde el 62 hasta el 99, hice muchos cuadros que desaparecieron, se regalaron, vendieron o perdieron, además de una larga época sin apenas pintar más o menos desde el 75 al 99 mis intereses caminaron por otros derroteros, mi reencuentro con la pintura fue en el año 2000 y hasta ahora...



Bodegón  [27x19]



Montmartre   [35x22]



Montmartre   [60x40]



El descendimiento   [140x100]



En la pared   [51x39]



Drums   [40x32]



El finado   [73x60]



Puente en la noche   [53x75]



Busto   [58x78]



Nosotros   [60x40]



Mi hermano   [60x88]



Paisaje verde   [60x88]

viernes, 24 de diciembre de 2010

Capítulo I

LA CARBONERA

Cada cierto tiempo, el cual no se puede determinar con exactitud, unos hombres con los rostros ennegrecidos y mirada triste cubiertos con una especie de capucha a modo de protección transportaban sobre sus espaldas una bolsa de mimbre con asas, repletas de trozos de carbón o leña, cortadas más o menos regularmente, desde el camión hasta una especie de hueco tapado con una trampilla que había frente al portal, que parecía ser daba directamente al sótano, por tanto Javi dedujo que se trataba de la carbonera o lugar donde se almacenaba dicho material, para posteriormente alimentar las calderas que durante el invierno proporcionaría el necesario calor a los numerosos radiadores situados en todos los pisos y habitaciones del edificio, era tal el calor que desprendían que en el interior de todas las viviendas todas las personas vestían como si estuviéran en pleno verano, teniendo que, periódicamente, abrir todas las ventanas para que penetrase un poco de aire fresco, dado que las calderas permanecían en funcionamiento las veinticuatro horas del día.

Javi, observaba todo este trajín de idas y venidas a través de la ventana y a veces bajaba al portal para poder verlo desde otra perspectiva o ángulo.

Javi, sabía que al final de la escalera, bajando al sótano, se encontraba la puerta de acceso que daba directamente a la carbonera y a las calderas, a veces se aventuraba a bajar a hurtadillas por la escalera, aún a sabiendas de que el portero lo tenía prohibido, era frustrante que aquel ser mezquino y despreciable tuviera la inmensa fortuna de traspasar la puerta de la enigmática carbonera. Con la vana esperanza de encontrarse la puerta de la carbonera abierta o al menos ligeramente entreabierta, tener la fortuna de que no hubiese “moros en la costa” y poder penetrar sigilosamente y con los ojos bien abiertos, porque la obscuridad era absoluta, descubriendo los secretos de la misteriosa carbonera, pero desgraciadamente la puerta permanecía cerrada y cuando no lo estaba el portero se encontraba en las inmediaciones o en el interior, por tanto resultaba prácticamente imposible observar lo que se encontraba allí dentro, hubiera sido maravilloso que el ser mezquino y despreciable hubiese sentido un instante de comprensión ante la curiosidad infantil y mostrase, no sin algo de satisfacción, una parte de sus dominios.

Javi, se lo imaginaba en una obscuridad casi absoluta, tal vez algún haz de luz mortecina proveniente de un pequeño ventanuco desde uno de los numerosos rincones conseguiría una cierta penumbra, enormes montones de leña y carbón apilados más o menos ordenadamente que llegaban hasta el techo, techo que seguramente no sería muy alto, de forma que un adulto alcanzaría a tocarlo con la palma de su mano, no teniendo demasiado claro donde estarían ubicadas las calderas, porque dada la situación del hueco de acceso del carbón y la leña y de la puerta de la carbonera se le antojaba como un sótano de forma irregular y originalmente extraño, puede que la trampilla frente al portal en realidad no hubiese existido nunca y que el transporte se realizase a través del portal, si así se hubiera realizado, seguramente la portera hubiera ordenado al “mezquino” que hubiese protegido los suelos con trozos de cartón distribuidos ordenadamente desde el portal a la escalera y puerta de la carbonera, aunque si se analiza con detenimiento hubiera sido una irregularidad notable que se permitiera tal acceso a los hombres ennegrecidos ya que seguramente interrumpirían el normal movimiento de los vecinos en el interior del edificio así como el desagradable hecho de cruzarse con sus tristes miradas, en esta tesitura podemos afirmar que tal trampilla era una realidad y por tanto existía, además tal espectáculo y acercamiento entre vecinos y hombres sucios, sudorosos y esforzados en el interior del edificio no podría nunca permitirse.

Si preguntásemos a Javi de cuál era el sistema utilizado, éste, sin dudarlo, hubiese afirmado enérgicamente que el material se arrojaba a través de la trampilla y que otros hombres, aunque él no los hubiese visto nunca, ordenaban y amontonaban el carbón y la leña en el sótano.

Casi siempre que Javi subía o bajaba por la escalera en dirección a su vivienda o al exterior, no podía evitar echar una mirada hacia el final de la escalera, por si por una casualidad extraordinaria le diera la posibilidad de colarse en el interior de la carbonera, afortunadamente el ascenso por la escalera no era demasiado penoso, ya que vivía en el primero, puesto que era impensable la utilización del ascensor, otra prohibición del “mezquino”, aunque a veces se colaba en el interior del ascensor y apretando precipitadamente uno de los botones de pisos más altos para luego descender hacia la letra B del primer piso, cuando Javi tuvo una edad más adecuada y pudo utilizar el ascensor ya había perdido ese interés por traspasar la puerta de la carbonera…era el fin de la magia y fue el comienzo de la adaptación…años más tarde Javi abandono el edificio de su infancia y lo hizo sin haber penetrado nunca en la famosa carbonera, en un principio aquel abandono pareció una liberación pero muchos años mas tarde a Javi le apenó profundamente no haber irrumpido en la misteriosa carbonera.

Martínez Campos 38

Martinez Campos 38 está basado en mis experiencias vividas allí durante mi niñez. Está escrita dividiéndola por capítulos, con un principio pero sin final. Lo que se suele llamar un final abierto.

Prólogo

 Hacia mediados de los cincuenta Javi comenzó a percibir y recordar las situaciones y todo aquello que le rodeaba, la peculiaridad del lugar, la vivienda y los acontecimientos que se iban a desarrollar unos tras otros a lo largo de los años, de los cuales tenía un vago recuerdo, como en sueños soñados despierto, de los que ahora no sabía si fueron totalmente reales o al menos una parte de ellos en su imaginación y si fueron reales fueron deformados, transformados e interpretados por una mente infantil, como si fuese visión personalizada de unos sucesos auténticos, cuanto más se remontaba más difícil era saber si todo aquello aconteció realmente, tal vez fue leído en alguna parte o soñado en un momento determinado o incluso imaginado en las noches de soledad en algún instante un tanto desproporcionado, cuesta creer que sucediera realmente, tal vez alguien contaba historias que posteriormente Javi las convertía como propias, por tanto puede que hubiesen sucedido o al menos una parte de ellas, pero puede que lo hubiesen sido en cualquier otra parte y fueron incluidas como un recuerdo propio, así que puede, también, que tales historias no hubiesen sucedido nunca, lo cual demuestra que a veces la realidad supera a la ficción, hay que tener en cuenta, no obstante, que es difícil que un niño de tan tierna edad se le desborde de tal manera la imaginación, por lo cual podría decirse finalmente que es la verdad desvirtuada, deformada y modificada según la visión personal de Javi de los acontecimientos allí sucedidos.

Tuvo la necesidad de crear un mundo en el mundo, o si no de crearlo, al menos de modificarlo, aunque el mundo, para Javi, se reducía a algo entre unas paredes y un exterior no demasiado amplio, este mundo o espacio se le antojaba un tanto aplastante, el ambiente estaba enrarecido y observaba y vivía unas situaciones extrañas que le superaban, así que creó su propia coraza de protección y como consecuencia de ello se convirtió en un niño tímido, callado y vulnerable, hizo su mundo interior y el juego, la ficción y la fantasía pasó a ser algo cotidiano en su corta vida, cuando penetraba en el cuarto de juegos era como si traspasase una barrera o abriese una puerta que le conducía inmediatamente a un mundo mágico misterioso sin ningún tipo de limite, el tiempo, propiamente dicho, no existía, su fantasía se desbordaba y no era consciente de la realidad de los adultos, pero si sufría sus consecuencias, por tanto no quiso crecer, se resistía a la absurda realidad y no quiso ver, ni oír, ni hablar, ni sentir, el “no nada”, la indiferencia pasó a ser algo habitual, observaba y trataba de no integrarse en ese mundo, pero indefectiblemente se hizo mayor y se vio obligado a adaptarse, sufriendo la adaptación, se convirtió poco a poco en una persona normal, no sin grandes problemas.

Ahora Javi recuerda toda esa fase de su vida sin ningún tipo de ira, rencor o nostalgia, si alguien le preguntase si tuvo una niñez feliz respondería, aunque parezca increíble, Que…”sí”, que tuvo una niñez mágica a pesar de las condiciones, situaciones y dramas vividos en Martínez Campos 38 1º B.

Esta es la historia de Javi de cómo vivió todos los sucesos y cuáles eran sus sensaciones y sentimientos, como veía los espacios, como recordaba los lugares y cuáles eran sus anhelos y deseos. Es la visión de un niño de corta edad y de un adolescente posteriormente, lo que se cuenta son las experiencias de Javi en los dieciocho años más o menos que vivió en Martínez Campos, se habla de los lugares, sitios, personas que de alguna manera influenciaron en él y de los miembros de su familia.

No hay un orden cronológico, en algunos capítulos Javi es un niño en otros un adolescente, pero aun de mas mayor tiene lapsus mentales, tal vez los recuerdos de la infancia son más poderosos que otros más recientes como si se hubiese estancado en el pasado y fueran estos los únicos recordados.

Hay párrafos que incitan a la sonrisa tal como sentía ciertas cosas Javi, en otros no puede evitarse cierta tristeza, lo absurdo de algunas situaciones hacen pensar de cómo pudo Javi salvaguardar su salud mental.

Se puede decir que son las experiencias que vivió un niño adolescente en unos tiempos difíciles como otro cualquiera en una gran ciudad.

martes, 21 de diciembre de 2010

Mis exposiciones

Casi todos los pintores tienen un curriculum super extenso, exposiciones,ciudades, premios, concursos,etc…
El mio es prácticamente ridículo, por una razón muy sencilla, nunca me dedique a ello con intensidad, ni pretensión, ni tuve mucho interés en ello, yo pintaba porque lo necesitaba, porque era una forma de expresarme, porque me gusta.
Ultimamente, me refiero a estos dos últimos años, una persona maravillosa, artista, desinteresada…una mujer que me hace sentir vivo, se empeño en dar a conocer mi peculiar obra, todo lo que se esta haciendo en este momento es gracias a ella…



EXPOSICIONES
  • 1969 : Colectiva en Galeria Antonio Machado, Madrid
  • 1970 : VII Salón Nacional de pintura, Murcia
  • 1970 : Concurso Nacional de pintura Villacis, Murcia
  • 1973 : Casa de la Cultura de Llanes
  • 1984 : Colectiva en el Hogar Extremeño, Mostoles
  • 1985 : Colectiva en Centro Cultural caleidoscopio, Mostoles
  • 2009 : Galeria Arte Bar, Madrid
  • 2010 : Galeria Villanueva 5, Madrid
  • 2010 : Galeria virtual Maria pestana, Madrid

viernes, 10 de diciembre de 2010

Mi vida artística

La afición por el dibujo y posteriormente la pintura se desarrollo en mi desde muy temprana edad...a los 18 intente ingresar en la Escuela Superior de Bellas Artes, pero ante mi sorpresa e indignación (pues me sentía perfectamente capacitado) fui rechazado,me presente una segunda vez con igual resultado,tan injusto o mas que la primera vez, decidí hacerlo una tercera vez realizando el dibujo a carboncillo con estilo cubista, a modo de personal protesta,la realización del dibujo técnicamente era correcta y si se valorase su calidad artística debería haber sido aprobado, porque en este examen de ingreso lo que se supone que se debe de valorar es la calidad y posible talento artístico…naturalmente coseche un bonito “cero”…al menos me cupo la pequeña satisfacción de significar mi protesta y el reconocimiento de los compañeros de examen, que incluso venían de otras salas a admirarlo, la cuestión era sencilla ni era un talento prodigioso ni tenia “padrinos”.

En años posteriores intervine en un par de concursos en Murcia en los que al menos conseguí que se colgaran mis cuadros, expuse con dos buenos amigos en la Galería de arte Antonio Machado (Madrid) y en el Excelentísimo Ayuntamiento de Blanes (Asturias)…finalizando de esta manera mi periplo artístico, ingrese en el ejercito durante 15 meses, viaje por Europa y posteriormente me dedique al tenis, abandonando totalmente la pintura…a los 30 me case y diez años después tenia dos hermosos varones, comenzamos a veranear en un pequeño pueblo de Segovia y poco a poco fue tomando cuerpo la idea de volver a coger los pinceles…al principio no con demasiada eficacia, pero en uno de esos veranos retome todo mi vigor e imaginación artística… tras mi divorcio matrimonial aconteció también el de la pintura y el lugar de inspiración, por tanto hubo un periodo de sequía artística, por fin tras unas idas y venidas se afirmo en mi interior el deseo de volver a pintar, incluso sin la llegada del verano.
Ahora tengo la sensación o intuición de que tal vez pueda algún dia conseguir algo realmente interesante, en este momento en algunos de mis cuadros se intuye “algo”…aunque puede que lo mas probable es que se quede en nada…aun así creo que intentare involucrarme cada vez un poco más, nunca valore en demasía lo que hacía, pero ciertos comentarios de algunas personas, y sobre todo de una mujer maravillosa que me anima a tratar de conseguir esa satisfacción que aparece cuando se realiza algo especial y de alguna manera original, dándote un estilo peculiar, que a mi ahora me cuesta reconocer en mis trabajos.

Para mi la pintura nunca represento un “hobby” o una forma de relajación, siempre fue un medio de expresión, de ahí que cuando me desmotive lo abandonara totalmente y dedicara mi atención a otras actividades…

En cierta manera me gustaría abandonarlo todo y dedicarme plenamente a la pintura, pero todavía no estoy seguro de mi propio talento, si es que lo tengo...pero el poder dedicar todas las horas del día a pintar….seria una especie de realización y de utilidad hacia mí mismo.