LA CAMA DEL PAKISTAN
Aconteció que un desafortunado día, mejor dicho noche, la cama de Javi se vino abajo con cierto estrepito, lo que hizo que todos los durmientes, es decir su madre y hermanos se despertasen inmediatamente, ya que exceptuando al padre que dormía en otra habitación, dormían todos en la habitación de la madre, la cama de Javi se situaba a los pies de la de la madre, había cedido la parte inferior de la cama y por esa extraña circunstancia se convirtió por arte de magia en una cama con curva, por tanto la cabeza se situaba en la parte superior y los pies en la inferior, no fue difícil determinar que tan acrobática posición no era la más adecuada para conciliar el sueño, para solucionar momentáneamente la original y predigistadora posición debía ponerse una sustitución de las patas desaparecidas, de modo que se coloco un cajón a modo de patas, de esta forma se consiguió que la cama recobrara su posición original, salvo que desafortunadamente para Javi el cajón elegido para tan noble tarea fue el cajón de los soldaditos de Javi, Javi guardaba sus soldaditos en un gran cajón de madera que no tenia tapa, los amontonaba en su interior, Javi estaba orgulloso de sus soldaditos, puesto que había conseguido reunir unos cientos de ellos de todas las épocas, aunque sus favoritos eran los romanos tenía mucho aprecio por todos, los cuidaba con esmero, incluso los repintaba cuando perdían color y enriquecía sus ropajes con accesorios de cartulina que el mismo pintaba, decoraba y pegaba, aquello resulto un tanto fastidioso puesto que cada vez que quería jugar con sus soldaditos había que desbaratar poco más o menos la cama.
La madre de Javi le dijo al padre que era necesario cuanto antes comprar al niño una nueva cama, pero en aquella época el padre debía hacer un viaje a Pakistán, por motivos deportivos, el padre de Javi era además árbitro internacional de Hockey hierba y había sido seleccionado para arbitrar un preolímpico que se iba a celebrar en aquel lejano país, naturalmente debió de aplazarse la compra de la nueva cama hasta el regreso del progenitor.
Dos semanas después o puede que algo mas, el padre regreso del Pakistán, trayendo numerosos y curiosos regalos, Javi pensó que tal vez su padre trajera consigo su nueva cama, pero desafortunadamente y aunque Javi miraba frenéticamente por todos lados no conseguía vislumbrar su cama, así que dedujo que una vez de que su padre había regresado irían a la tienda y obtendría su ansiada cama nueva.
Pero la situación persistía y su cama no llegaba, la madre preguntaba por la cama y el padre aseguraba que ya había sido encargada incluso hacia alguna llamada a alguna parte muy enfadado exigiendo el envío de la cama inmediatamente, pero la cama no aparecía, pasaban las semanas y la esquiva cama seguía sin aparecer, por tanto Javi determinó que sin duda su cama era transportada desde el Pakistán, ese era el motivo de tan larga tardanza, así que se propuso esperar pacientemente puesto que una cama transportada desde el Pakistán debía de tardar bastante tiempo, además seguramente para abaratar los costes debían de trasportarla por tierra y sin ningún tipo de vehículo, con absoluta seguridad el transporte debían hacerlo tres o cuatro fornidos porteadores, los cuales Javi imaginaba con el torso desnudo, turbantes y largas barbas atravesando junglas impenetrables, desiertos interminables, escalando elevadas cimas, atravesando grandes y caudalosos ríos, soportando monzones, temperaturas extremas tanto bajas como desmesuradamente altas, soportando numerosas calamidades así como un sinfín de aventuras o mejor dicho desventuras, seguramente tan robustos y fornidos hombres debieron de flaquear en muchos momentos sus fuerzas y pasaría por su pensamiento el abandonar la ardua empresa, pero ya que su padre aseguraba que era una cuestión de tiempo y que el mismo no comprendía la tardanza, eso hacía que Javi se reafirmase en su convencimiento de que su cama permanecía en tan largo viaje, por tanto era natural que la tardanza se dilatara tanto.
Habiendo pasado largo tiempo, tiempo que Javi no supo definir, se decidió a preguntar a su padre sobre la cama del Pakistán, pero ante la expresión de extrañeza de su padre, Javi quedo desconcertado ¿era posible que su padre no supiera que la cama era transportada desde el Pakistán? Aquello fue un enigma indescifrable para Javi, por tanto determino no volver a preguntar nunca por su cama del Pakistán.
El tiempo pasó, Javi no supo determinar si fueron meses o años, finalmente dedujo que los fornidos y abnegados porteadores abandonaron tan descomunal y heroica tarea o bien confundieron el destino y alguien habría recibido, sin duda alguna, su cama.
Finalmente el tiempo paso irremediablemente, años tal vez, Javi con algo más de edad y criterio decidió que irse a dormir a la habitación de los juegos era lo más adecuado, ya que pegado a una de sus paredes había un enorme y descomunal mueble, o al menos a Javi así se lo parecía, que disponía en su interior de dos camas extraíbles, de modo que incluso podría elegir cuál de las dos camas utilizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario